"Los primeros días fueron los más difíciles", dice
José Miguel Pleguezuelos, Operaciones corporativas de TI en nuestra planta de
Burgos. Ha sido voluntario de la Cruz Roja durante 25 años. Esos primeros días
de los que habla fueron a mediados de marzo. En ese momento, las tasas de
infección de la corona se dispararon en todo el mundo, especialmente en España.
El sistema de salud español estaba al borde del colapso. El gobierno había
declarado un estado de emergencia.
Poco antes, José había recibido una llamada de la Cruz Roja:
debía venir a Madrid para establecer y administrar el centro de operaciones
Corona con otros ayudantes. Durante un mes se ofreció como voluntario para apoyar
a la Cruz Roja como gerente de crisis, trabajando turnos de 12 horas.
"Éramos un equipo de 15 personas que tenían que
coordinar 17 regiones con diferentes problemas y enfoques muy individuales para
resolverlos. Se agregaban nuevas tareas todos los días. El mayor desafío era
obtener toda la información relevante rápidamente", dice José. Fue
responsable de coordinar todas las áreas de gestión dentro del centro de
operaciones: desde logística hasta saneamiento, alojamiento, apoyo psicosocial
y personal. Todos los días tenía innumerables videoconferencias y llamadas
telefónicas. Se intercambiaron cifras, hechos, problemas y sus posibles
soluciones. Una llamada, sin embargo, fue diferente. ¡La reina y el rey
españoles estaban en el otro extremo de la línea! La reina es el presidente de
la Cruz Roja Española. "Ella hizo muchas preguntas en poco tiempo. Sobre
nuestro trabajo, los desafíos. Pero también estaba interesada en asuntos
personales", dice José.
Ahora está de vuelta en Burgos y, junto con sus colegas,
está preparando la puesta en marcha de nuestra planta allí: "Es genial
trabajar para una empresa que me apoya en el trabajo voluntario. Ahora estoy
deseando volver a mi trabajo normal. Y participar en el reinicio de nuestra
producción en Burgos ", concluye.
"Lo que ha hecho José Miguel Pleguezuelos es admirable.
Las personas como él, que se responsabilizan de sí mismas y de los demás en
tiempos difíciles, viven nuestros valores corporativos", dice Isabel
Díaz-Rohr, miembro de la Junta Ejecutiva del Grupo BENTELER: "Con valor,
ambición y respeto, superaremos esta crisis juntos. Me gustaría agradecerles
por esto".
Cuéntanos tu experiencia y háznosla llegar.
La publicaremos y le daremos visibilidad por un bien común.